sábado, 2 de mayo de 2009

Cada vez que uno no puede decir lo que siente se queda mudo, tal vez es lo mejor. A veces es más claro un gesto que una palabra. A veces los gestos son mas tercos que las palabras, uno puede cerrar la boca, pero enmudecer el cuerpo es casi imposible, salvo pequeñas excepciones. Salvo que te paralicen el cuerpo con un gesto tan implacable que te dejen durísimo. Y a veces los gestos son tan claros que nos dejan mudos. Casi con la boca abierta.

No hay comentarios: