lunes, 11 de mayo de 2009

Another brick in the wall y demás

Y al final lo único que nos queda son nuestros recuerdos, nuestros pensamientos. No los valoramos lo suficiente, dejándolos como el tiempo que ya pasó; pero es básicamente eso lo que nos hace ser quienes somos, nuestro pasado. Una persona sin pasado es una persona poco interesante, una persona con pasado es una persona con historia, con algo para contar. Bueno o malo nos marcó en algún aspecto. Yo me pregunto: si en vez de decir si, hubiera dicho no; si en lugar de elegir esto, hubiese elegido aquello, ¿dónde estaría ahora? ¿estaría pasando por las mismas situaciones? Somos nosotros mismos quienes armamos nuestro destino, nuestras decisiones, impulsadas por aquello anterior que nos hace decidir de tal o cual manera. Las personas tenemos esa particularidad que nos diferencia de los animales, el poder de desición, la voluntad y la capacidad de elegir un camino o el otro, según lo que creamos en ese momento. Hoy puedo decir negro, ayer pude haber dicho blanco, pero mañana tal vez prefiera gris. Nuestras desiciones y pensamientos están también influenciadas por el medio que nos rodea (ya sean seres cercanos, medios de comunicacion o lo que sea), pero tenemos que saber qué tomamos y qué dejamos de lo hay afuera, no sólo dejarse llevar por las masas, ser un simple resultado de la multitud o como cantaría David Gilmour, otro ladrillo en la pared.

No hay comentarios: