Sábado a la noche (domingo a la mañana) llego a mi casa esperando encontrar el desastre que dejé en mi cuarto la tarde anterior, pensando un modo de desalojar mi cama para meterme entre las sábanas lo más rápido posible.
Llego y es lo mismo de siempre, todo oscuro y silencioso. Voy hacia esa puerta que me separaba del caos y, al abrirla...
No encuentro nada de lo que me esperaba. Faltaban los brillitos que aparecen en las propagandas de productos de limpieza (se complicaba un poco en un piso flotante de madera). Si! Mi mamá me había ordenado y limpiado el cuarto!
Quise despertarla, pero era muy tarde (o muy temprano).
Le dejé una cartita.
4 comentarios:
Que grande tu mama! Se merece un aplauso (H). Ojala mi vieja hiciera eso, no me limpia la pieza ni aunque se lo pida de rodillas xD. Un besote, que estes bien =)
Hahaha una masa, pero igual no sé si me gustaría, no me cabe que me ordenen ni toquen las cosas.
Que lindo cuando esas cosas magica pasan! Las madres son lo mas grande que hay! Jaja!
Espero que hayas podido descansar tan deliciosamente como deseabas! jajaja!
Besotes!
Que tengas un bueno dia!
mamá al rescate, jajaja.
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